Para mantener viva la sonrisa

Hace tiempo se descubrió que si miras una sonrisa no puedes evitar sonreír a tu vez, es un acto absolutamente reflejo, así sea la miremos en directo, en una película o en una foto, la sonrisa mágicamente entra en nosotros produciendo un cambio invisible en nuestro cuerpo. Sonreímos desde nuestro interior, con cada célula, cada una de ellas tiene una memoria que reconoce la sonrisa como algo positivo, nos sentimos bien, amados y con capacidad de amar.
Tratemos entonces de sonreír frente al espejo por las mañanas, al otro con el que nos cruzamos en la calle y lograremos hacer de alguna manera mínima que otro también se sienta bien y nosotros mejor al ver que se nos devuelve sonrisa por sonrisa.

Volvamos a jugar

Como adultos se tiende a perder la costumbre de soñar e imaginar que tienen los niños, se esfuma el juego detrás de las responsabilidades, por ello es que encontramos tan especiales a quienes mantienen esa facultad cuando mayores.
Al volver a jugar no sólo disfrutamos social y emocionalmente también se producen en nuestro cuerpo una gran variedad de cambios neuroquímicos, liberamos endorfinas, serotonina y adrenalina lo que provoca la agradable sensación de bienestar y alegría que recordamos luego.

¿Cómo volver a jugar? Pues debemos dejar todas las trabas culturales impuestas por el entorno, nos enseñan cuando niños con frases como: "No te rías como un tonto", "No llores como mujercita", "Llorar es cosa de mujeres", "Más respeto, pongáse serio"y en el caso de las mujeres se las denosta diciendo "Ésa, es de las que se ríen en la fila", todo ello conduce a que se forme en nuestra mente un bloqueo frente a las emociones incluyendo la alegría , alegría que se manifiesta en la risa.
Lo natural y sano es exteriorizar lo que sentimos. Al no hacerlo nuestro cuerpo sufre trastornos debido a que las emociones sean positivas o negativas liberan energía y fluídos que se transportan a todo nuestro cuerpo. En el caso de las energías negativas, el daño es mayor, sube el nivel de cortisol y adrenalina, aparecen entonces úlceras, depresión, diabetes, hipertensión, rabia contenida que desemboca en ocasiones en violencia no controlada.
El juego, el baile, , el deporte, el realizar una actividad que nos agrade ayuda a liberar emociones y tensiones negativas, disfrutar por medio de una actividad que nos permita volver a tomar contacto con lo corporal y reaprender a sentir nuestro cuerpo resulta positivo para nuestra salud física y mental. Volvamos entonces a reír, a jugar, a bailar .

Creemos nuestra propia realidad

Siempre hablamos de tener un pensamiento positivo , un ejemplo clásico para entenderlo es el que mencionamos cuando hablamos de un vaso de agua a la mitad, frente a él podemos pensar "esta medio lleno" o "está medio vacío". Estas dos visiones tan opuestas muestran también las posiciones con que solemos enfrentar nuestra realidad, si vemos el vaso medio vacío lo más probable es que seamos personas que normalmente enfrentemos los problemas con una dosis de pesimismo, éso nos entrega entonces menos fuerza para resolverlo , nos quita la tranquilidad espiritual y nos resta creatividad para encontrar una solución eficiente.

¿Cómo poder entonces cambiar la óptica? Cambiar la visión que hemos aprendido desde siempre es díficil pero no imposible, pensar que el vaso esta medio lleno es una de ellas, entendiendo que hay otra visión posible. Si tratamos de hacer algunas cosas específicas, podemos ir cambiando nuestra visión de la vida. El famoso médico hindú Deeprak Chopra menciona permanentemente en sus charlas, que nuestra calidad de vida mejora mucho cuando aprendemos a mirar más allá de nosotros mismos, esto es dar parte de nuestro tiempo a los demás, nos ayudamos al entregar, porque quien da también recibe, entonces es el amor al otro lo que nos posibilita efectivamente mantenernos sanos y vitales.
Pero para dar amor a otros debemos primero amarnos y estar bien , aquí es donde actúa la risa, como la técnica que permite sentirnos bien, con buena autoestima, mejorando de paso la salud y ayudando a través de la entrega de sonrisas y buen humor a quienes nos rodean. La risa al permitir abrirnos al mundo, mejora también nuestras relaciones sociales y sin notarlo la autoestima, pues de a poco el ser reconocido por los pares, nos alegra el corazón. Esto nos lleva a otro punto clave: sentirse apreciado hace notablemente bien al espíritu.
Pongamos entonces nuestra mente a buscar cosas que nos ayuden a sonreír, llamemos a algún amigo que hace tiempo no llamamos, le alegraremos a él y también a nosotros, visitemos a algún pariente olvidado y recobremos los lazos afectivos, es muy saludable sentirse integrado a un núcleo familiar o social. La risa, dice otro médico hindú Madama Kataria, creador del Yoga de la Risa, nos ayuda a liberarnos del estrés, del miedo, de la depresión, de la rabia, todas emociones negativas que nos contaminan y dañan en lo emocional y por ende en lo físico.
¿Cómo así? Pues somos una tríada integrada, cuerpo, espíritu y mente, si nuestro espíritu está marcado por la rabia, se enferma nuestro cuerpo y nos hace ver el mundo en negativo, por el contrario reír hace bien, libera endorfinas y nos quita el estrés.
Entonces tratemos de sonreír cada vez que podamos, frente al espejo por las mañanas y en cada ocasión que podamos y recibiremos un millón de sonrisas reflejadas de la nuestra...

¿Qué es un taller de risa?

Un taller de risa es un espacio creado para que cada persona pueda vivir a través de terapias corporales como respiración dirigida, bailes, juegos que inducen a la risa , una vivencia interna individual.
Para entender como funciona exactamente es necesario asistir y vivir la experiencia en terreno, pero podemos intentar explicar cómo funciona: en primer lugar trataremos de entender los beneficios de la risa en el ámbito de la salud integral, una breve reseña histórica permitirá adelantar algunas ideas que sorprenden por estar tan ancladas en la historia . Luego se intenta desbloquear , abrir las puertas de las emociones por medio de un trabajo físico liviano que prepara al cuerpo para la risa, ello se logra por medio de juegos y ejercicios. Es importante la integración de todos los participantes en este juego, pero no conviene insistir si alguien se niega , para no provocar un cierre total del mismo.
En tercer lugar se intenta desarrollar o redescubrir capacidades y estrategias mentales que nos permitan enfrentar con un enfoque más positivo el día a día. Aquí podemos recurrir a la memoria emotiva, a la imaginería, a la respiración dirigida, pero cada tallerista aplicará sus propios recursos para lograr el efecto deseado, lo importante es producir comunicación y complicidad entre los participantes.
En cuarto lugar, deben estar cómodos, con ropa adecuada pues la mejor manera de disfrutar un taller es descalzos o con calcetas gruesas y en un espacio amplio. Ahora ven a participar y a vivir la experiencia!!
consultas e inscripciones : virginia@farfan.cl

La risa como una terapia saludable.

Me han preguntado :" ¿Debo ir a un taller para aprender a reír? Yo, me río solito". Es verdad, hemos aprendido a reír a solas frente a la pantalla o frente al televisor y nos hemos olvidado de reír socialmente , en grupos, nos reímos de la desgracia ajena nerviosamente, pero hemos olvidado lo rico que es reír de cosas simples junto a otro jugando.

La risa que se produce en un ambiente festivo, relaja, provoca euforia y una sensación de bienestar general, pero también podemos aprender a hacer ciertos ejercicios que nos permitirán ayudarnos a mantener el anhelado estado de bienestar ¿Cómo? Recurriendo a los recuerdos que están almacenados en nuestra memoria corporal, por ello es que los talleres vivenciales hacen tanto hincapié en lo corporal, pues se enfatiza en que somos un ser compuesto de varias dimensiones que inncluyen lo físico, lo psíquico, lo emocional, lo espiritual y lo social. Nuestro cuerpo tiene memoria, nuestra mente tiene memoria y podemos recordar eventos felices o desgraciados.
Los actores, expertos en el arte de interpretar emociones recurren a sus recuerdos para reproducir una emoción en su mente, preparan su cuerpo mediante la respiración, se ejercitan, del mismo modo, si nosotros ejercitamos la risa, también nos será más fácil acceder a ella a voluntad y nuestro cuerpo estará más cercano al bienestar que a otras sensaciones, esto porque nuestro organismo "recuerda físicamente"el esbozo de la risa y al "recordar" libera ciertos fluídos que nos proporcionan confort y alegría.
Pero, ¿porqué es tan bueno reír? La sensación de bienestar está ligada a estos fluídos llamados hormonas que produce nuestro cuerpo cuando nos sentimos cómodos , estas hormonas o endorfinas, se complementan con el aumento de los niveles de adrenalina, dopamina y serotonina, aumentan también nuestra inmunidad y por ende disminuyen el riesgo de contraer alguna enfermedad, esto incluso puede avalarse con el hecho concreto que ciertas enfermedades como el cáncer, diabetes, úlceras son producidas por la pena de perder a un ser querido, por estrés, por presiones negativas que permanecen en el tiempo y que al final nos enferman.
Disminuyamos entonces la rabia, la tensión y volvamos a sonreír y a reír, notaremos como cada día será mejor que otro a pesar de las dificultades.

Podemos crear un mundo nuevo

Desde hace tiempo se sabe que la realidad es subjetiva, por tanto frente a un mismo acontecimiento distintas personas tendrán distintas versiones, también entonces podemos cambiar nuestro enfoque de lo percibido y de lo que vivimos si adecuamos nuestra realidad bajo un prisma distinto.
La globalización nos permite estar en todas partes y ver realidades en forma casi simultánea a los hechos, pero pocas veces escuchamos o vemos en los medios de prensa , radio o televisión acontecimientos que nos permitan esbozar una sonrisa, estamos bombardeados por noticias y hechos cruentos que nos muestran una óptica triste, lo que influye también en la forma en que estamos percibiendo nuestro entorno.
¿Cómo evitar esto? Pues es simple, en lo posible evitemos ver, oír o decir cosas negativas, no es que las cosas dejen de pasar alrededor de nosotros, pero podemos separarnos de lo negativo, así además cuando tengamos que enfrentar un problema real que nos ataña, estaremos con un mejor ánimo para lograr una buena respuesta. Ciertamente un entorno poco amigable nos provoca enfermedades que hoy se denominan psicosomáticas, estrés, crisis de pánico, angustia, taquicardias, colon irritable, dolores cervicales, por mencionar algunas, pero si pudiéramos evitar mirar sólo lo malo y aprendiéramos a ver lo bueno de cada día , nos sorprenderíamos con pequeñas cosas.
Entonces, hagamos una pequeña tarea, hagamos que el día de mañana nos dé una sorpresa y al ir a dormir por la noche recordemos gestos amables, llamadas por teléfono inesperadas, una sonrisa de alguien que no conocíamos, una cola más breve de lo que esperábamos en el banco...en fin cada vivencia puede ser algo hermoso ....