Me han preguntado :" ¿Debo ir a un taller para aprender a reír? Yo, me río solito". Es verdad, hemos aprendido a reír a solas frente a la pantalla o frente al televisor y nos hemos olvidado de reír socialmente , en grupos, nos reímos de la desgracia ajena nerviosamente, pero hemos olvidado lo rico que es reír de cosas simples junto a otro jugando.
La risa que se produce en un ambiente festivo, relaja, provoca euforia y una sensación de bienestar general, pero también podemos aprender a hacer ciertos ejercicios que nos permitirán ayudarnos a mantener el anhelado estado de bienestar ¿Cómo? Recurriendo a los recuerdos que están almacenados en nuestra memoria corporal, por ello es que los talleres vivenciales hacen tanto hincapié en lo corporal, pues se enfatiza en que somos un ser compuesto de varias dimensiones que inncluyen lo físico, lo psíquico, lo emocional, lo espiritual y lo social. Nuestro cuerpo tiene memoria, nuestra mente tiene memoria y podemos recordar eventos felices o desgraciados.
Los actores, expertos en el arte de interpretar emociones recurren a sus recuerdos para reproducir una emoción en su mente, preparan su cuerpo mediante la respiración, se ejercitan, del mismo modo, si nosotros ejercitamos la risa, también nos será más fácil acceder a ella a voluntad y nuestro cuerpo estará más cercano al bienestar que a otras sensaciones, esto porque nuestro organismo "recuerda físicamente"el esbozo de la risa y al "recordar" libera ciertos fluídos que nos proporcionan confort y alegría.
Pero, ¿porqué es tan bueno reír? La sensación de bienestar está ligada a estos fluídos llamados hormonas que produce nuestro cuerpo cuando nos sentimos cómodos , estas hormonas o endorfinas, se complementan con el aumento de los niveles de adrenalina, dopamina y serotonina, aumentan también nuestra inmunidad y por ende disminuyen el riesgo de contraer alguna enfermedad, esto incluso puede avalarse con el hecho concreto que ciertas enfermedades como el cáncer, diabetes, úlceras son producidas por la pena de perder a un ser querido, por estrés, por presiones negativas que permanecen en el tiempo y que al final nos enferman.
Disminuyamos entonces la rabia, la tensión y volvamos a sonreír y a reír, notaremos como cada día será mejor que otro a pesar de las dificultades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario